La experiencia matinal de la mayoría de los chilenos con el agua siempre es grata. Tomar un primer vaso fresco en la mañana no solo es salud, sino también estímulo. Ni qué decir de la ducha con que se comienza el día. Esos placeres matinales, sin embargo, no los pueden disfrutar a diario los habitantes del sector urbano de La Estrella, pequeña comuna rural ubicada en la Región de O’Higgins. Varias veces en el mes, los vecinos del sector centro, cuando abren la llave, reciben un chorro de agua oscura, a veces tanto como la Coca Cola.
“El problema del agua es casi todos los días. Uno va a sacar para hervir, por ejemplo, y está turbia, café. Entonces da cosa tomarla con ese color, y también es un gran problema para lavar la ropa, para todo, en realidad. Esto viene de hace más de un año. Cuando voy a pagar el agua al APR, les llevo botellas para que vean si son capaces de tomarla”, cuenta Fernando Cáceres, vecino de la comuna.
Mejorar dicha agua, que actualmente consumen las más de 3.000 personas que viven en la zona centro de la comuna, es el objetivo del proyecto “Modelo de gestión para sistemas sanitarios rurales”, desarrollado por el Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales de la UOH.
Carolina Reyes, académica de la UOH y coordinadora del proyecto, explica que el primer paso fue diagnosticar las condiciones del agua que consumen los habitantes de la comuna. “En nuestro monitoreo, analizamos diversos parámetros físico-químicos como el pH, temperatura, color, turbidez, cloro, materia orgánica y nutrientes, para evaluar su potabilidad. Aunque generalmente es potable, varias veces al mes el agua alcanza niveles de turbidez que la hacen absolutamente indeseable”, detalla.
La turbidez del agua se debe principalmente a que el pozo de extracción tiene altas concentraciones de hierro y manganeso, lo que le da un color café oscuro», explica Carolina Reyes. «Además, el sistema de conducción de agua es muy antiguo y las cañerías acumulan sedimentos de estos minerales. Cada vez que hay un corte de suministro, típico en esta zona deficitaria debido a la sequía, el agua arrastra esos sedimentos. Esto se agrava porque los filtros, ya saturados con este material, no funcionan eficientemente”. Reyes añade que los niveles de hierro y manganeso a veces duplican los estándares normales.