Con el objetivo de iniciar un monitoreo regular de las poblaciones de aves presentes en el humedal de Cáhuil en Pichilemu durante el 2023, el Proyecto GEF Humedales Costeros desarrollado por la Seremi del Medio Ambiente O´Higgins, llevó a cabo en el mes de febrero, el censo correspondiente a la estación de verano. De esta manera, se busca conocer las especies presentes, su abundancia y la evolución que tienen en el tiempo.
Los resultados registraron 56 especies diferentes de aves, sumando un total de 2.673 individuos censados, por lo que se incorporaron 10 nueves especies a las ya 67 contabilizadas en noviembre de 2022, dando un total de 77. Las concentraciones más grandes de aves se observaron en los sectores de Barrancas y La Balsa, con 941 y 906 individuos respectivamente, mientras que los sectores con mayor diversidad de especies fueron Barrancas y La Villa, con 26 y 22 aves en cada uno.
Otros datos interesantes que se obtuvieron de este censo, es que incluso siendo finales de verano se pudieron ver varias especies con pichones como el cisne de cuello negro, cisne coscoroba, tagua común y pato gargantillo. Además, en los conteos se observó que las aves más abundantes del humedal fueron la tagua común (1261), el cisne de cuello negro (236), la gaviota de Franklin (180), el yeco (127), y el cisnecoscoroba (105), “todas ellas pertenecientes al grupo (sin carácter taxonómico) de las aves acuáticas”.
Finalmente, solamente el 21,42%, es decir, 12 especies, están registradas en Estado de Conservación en la actualidad en Chile, reconociéndose en categoría de Preocupación Menor todas salvo el cuervo de pantano común, el pilpilén común y el gaviotín elegante, que están en el nivel superior de Casi Amenazada.
Este monitoreo se repetirá durante el año, en otoño, invierno y primavera, a fin de obtener datos concretos que sirvan de insumo para planificar acciones de protección y conservación del humedal y su biodiversidad.